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crítica comunitaria al liberalismo

17/01/2021


2El debate entre comunitarios y liberales no sólo tiene que ver con ideas, sino con realidades sociales y políticas asociadas a ellas, que preocupan con razón a nuestros contemporáneos. El vínculo entre identidad y orientación dentro del espacio moral es, pues, esencial. Por eso mismo, la política de la diferencia ha estado llena, señala, de denuncias de discriminación y de rechazos a la ciudadanía de segunda clase. La democracia liberal. Sin ir más lejos, desde la década de los años ochenta aproximadamente y hasta nuestros días, se ha desarrollado un debate -surgido en el mundo anglosajón-, en el que participan, por una parte, pensadores liberales, y, por otra, pensadores críticos del liberalismo. Con todo, este punto de vista no obliga a estos teóricos a concordar con la proposición de que las acciones y evaluaciones de los individuos no tienen un lugar en el trabajo teórico social. Y, para finalizar, esboza una posible respuesta a las demandas de las . Nuestra condición humana no se agota en lo que somos, porque siempre estamos deviniendo. Esta condición de ser distinto es, precisamente, la que según Taylor se ha pasado por alto, ha sido objeto de glosas y asimilada por una identidad dominante o mayoritaria. on 06 июля 2016. Pero la incoherencia de la primacía de los derechos “aparece todavía más clara si analizamos otro conflicto: al destruir la sociedad estaría aniquilando mi propia capacidad futura para poner en práctica esa capacidad. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. prevalente en la moralidad del individuo. El uso de un término particular, separado de este trasfondo, es impensable” (Ibid). La visión de Rawls, concluye Taylor, “es muy igualitaria”. InicioNúmeros6Propuestas y avances de investiga...Charles Taylor: una crítica comun... En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Se plantea en el trabajo la hipotesis de que dicha critica se sustenta en una filosofia de caracter comunitarista, la que puede servir de base a un proyecto de convivencia social distinto al liberal. 41Dice Taylor que no habría manera de ser introducidos a la “personeidad” (personhood) si no fuera por la iniciación en un lenguaje: “Aprendemos primero nuestros lenguajes de discernimiento moral y espiritual al ser introducidos a una conversación permanente por quienes están a cargo de nuestra primera crianza: los significados que tendrán para mí las palabras clave serán primero los significados que ellas tengan para nosotros, es decir, para mí y mis compañeros de conversación” (Taylor 1996: 51 – 52). -Idem (1996), Fuentes del yo, Ed. -Idem (1997 b), “La irreductibilidad de los bienes sociales”, en Argumentos filosóficos. No es posible “ser un yo en solitario”. Open navigation menu. La primera de estas dimensiones consiste en nuestro sentido de respeto y obligación hacia los demás; la segunda en lo que entendemos que hace que una vida sea plena; y la tercera en un abanico de nociones referentes a la dignidad o a las características por las que nos pensamos a nosotros mismos como merecedores o no merecedores de respeto. A no dudarlo, intentar la superación de los equívocos parece importante para Taylor si se desea esclarecer debidamente temas de filosofía y de teoría política verdaderamente significativos. La tercera tiene que ver con el carácter democrático de la sociedad: para que éste realmente se cumpla, se requiere un concepto más rico de bien, que incluya la participación y el autogobierno. En todo caso, sus argumentos tienen que ver, entre otras cosas, con la afirmación del principio de respeto a las minorías y con el hecho de que el multiculturalismo es hoy una realidad que se extiende por el mundo y que exige una política abierta al reconocimiento de las diferenciaciones culturales y de las metas colectivas. El yo sólo existe en lo que Taylor llama la “urdimbre de la interlocución”, y es esta urdimbre difícilmente se ve desde las concepciones individualistas que se han desarrollado en la cultura moderna. Las críticas comunitaristas al liberalismo igualitario. Sandel hizo ver que el punto de vista de Rawls parece implicar que los seres humanos son primero individuos y sólo más tarde se integran a la sociedad, en circunstancias de que ellos sólo son humanos dentro de un entorno social. 32A este respecto, Carlos Thiebaut, un buen conocedor del pensamiento tayloriano, sintetiza el análisis fenomenológico que en aquel libro hace Taylor de nuestra vida moral señalando que dicho análisis nos sugiere que “todo acto, toda valoración moral, están inmersos en una serie de marcosvalorativos que constituyen el horizonte sin el cual no podría realizarse ni ese acto ni esa valoración” (Thiebaut 1992: 69). Otra es que cada representación individual de un rol es un acto de paroleque presupone un trasfondo de langue; y ésta a su vez es sostenida a través de actos constantemente renovados. Perfil e instrucciones para presentación de artículos. 3No fluye necesariamente de este debate, sin embargo, la idea de que esa crítica sea tan radical y amplia como para servir de base a un proyecto de sociedad esencialmente distinto al liberal, al modo en que algunas décadas atrás lo proponían filósofos como Jaques Maritain (1882-1973) y Emanuel Mounier (1905-1950), y los pensadores socialistas. 2. 12Taylor aborda, en efecto, los temas discutidos por liberales y comunitarios, expresando su punto de vista, generalmente crítico, frente a los argumentos liberales y, en particular, a los argumentos de Rawls. Sobre la base de razonamientos como los señalados, Taylor formula un par de proposiciones de singular relevancia. Y el tercero se refiere a su punto de vista en torno a los derechos colectivos y el multiculturalismo. (Carrasco 2001: 29). 26A este respecto, Taylor enfoca su análisis en torno a las emociones del sujeto, entre las que identifica la vergüenza, la dignidad, la culpa, el orgullo, la admiración y el desprecio, la obligación moral, el remordimiento, la auto-infravaloración y la autoaceptación. Si bien éstos pueden ser atribuidos a un individuo (o quizás a individuos), de ello no es posible, como erróneamente pretende el individualismo metodológico, derivar una explicación atomista del lenguaje, porque sería reducirlo a una sola dimensión. Comencemos por esto último. Mulhall, Stephen y Swift Adam (1996), El individuo frente a la comunidad. Y Taylor afirma que esta versión del liberalismo -que es la principal-, hunde sus raíces filosóficas en Kant y tiene actualmente al filósofo anglosajón John Rawls como su representante más famoso y dominante. “Es imposible –dice Taylor- que un destello me haga saber si he logrado la perfección o estoy a medio camino de ella” (Taylor 1996: 64). Nos referimos especialmente a la del llamado “atomismo político”, que representa una concepción acerca del hombre y la sociedad de gran significación histórica, y a la que Taylor ha dedicado particular atención. la critica comunitarista al liberalismo rawlsiano - I-LEX. Y una tercera razón responde a la convicción de que sería inequitativo para la sociedad adoptar una visión del bien por sobre otra, favoreciendo a los que están de acuerdo con ella y desfavoreciendo a los que no lo están. Si bien Taylor reconoce que probablemente no sea ésta, la de atomismo, una expresión muy adecuada, porque -como todo término que se utilice en sentido amplio- tiene distintos significados y porque éste en particular ha sido usado como epíteto condenatorio por sus “enemigos”, considera que el tema mismo que con este término queda planteado merece la pena ser considerado y discutido. Dicha estructura resulta así para cualquier acción situada, desde la más trivial hasta la cuestión esencial de mi lugar en referencia al bien. Carlos Donoso Pacheco, «Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político », Polis [En línea], 6 | 2003, Publicado el 23 septiembre 2012, consultado el 12 enero 2023. 30Desde esta visión, nuestras intuiciones y reacciones morales se presentan bajo dos aspectos. -Idem (1996), “La crítica comunitarista del liberalismo”, en La Política. III.La crítica al concepto formalista kantiano del derecho. Pero Taylor niega que eso sea así necesariamente. It arises the hypothesis that such criticism is based on a philosophy of communitarian nature, which can form the basis for a social life project other than the liberal. (Taylor 1994a: 67). Tal omisión se relaciona también con la idea de pluralismo presente en la sociedad moderna, que facilita la posibilidad de vivir sin fundamentos morales de carácter ontológicos. Y en relación a este punto, Taylor destaca un tema que le parece crucial: “dado que el individuo libre sólo puede mantener su identidad dentro de una sociedad/cultura de cierto tipo, debe preocuparse del tipo de sociedad/cultura de modo global. Esto ya sería bastante malo si el molde en sí fuese neutral: si no fuera el molde de nadie en particular. En cierta medida, en cambio, y de acuerdo al enfoque hermenéutico ya referido, el yo está constituido por sus autointerpretaciones. Sandel. • Sin solidaridad no hay buena vida en sociedad ni felicidad individual. Surgen además “interrogantes en torno a la viabilidad de una sociedad que verdaderamente quiera enfrentarse a estas especificaciones, así como aparece también una cuestión acerca de la aplicabilidad de esta fórmula, más allá de los Estados Unidos (y quizás Gran Bretaña) –donde el liberalismo se ha desarrollado principalmente-, en otras sociedades, que prima facietienen también derecho a llamarse liberales. Este  autor ha estudiado con algún detalle las relaciones de coincidencia y desacuerdo que pueden establecerse entre republicanismo y las corrientes liberal y comunitaria. Según Taylor, la manera en que pensamos, razonamos, argüimos y nos cuestionamos sobre la moral presupone que nuestras reacciones morales tienen estas dos condiciones: no son meros sentimientos “viscerales”, sino que también implican el reconocimiento de las pretensiones respecto a sus objetos. Contextos sociales y propensión a aprender, Sociedad Civil y democracia en América Latina: desafíos de participación y representación, Migraciones sur-sur : Paradojas globales y promesas locales, Hacia la construcción de un nuevo paradigma social, La Política: deliberación, técnica y movimiento, Dimensión de lo público. Mas bien atañe a lo que hace que valga la pena vivir” (Taylor 1996: 18). Hay otras cosas, como la amistad, donde lo que verdaderamente nos importa es simplemente que hay acciones y significados comunes. En particular, Taylor ha valorado y ha hecho ver en diversos lugares la vigencia de ciertas ideas republicanas, como el patriotismo o el autogobierno participativo. Se plantea en el trabajo la hipótesis de que dicha crítica se . Y un tercer tipo considera a la sociedad principalmente como una sociedad liberal democrática y destaca la naturaleza instrumental de un gobierno liberal. Paidós, Barcelona. Fondo de Cultura Económica, México. Estos bienes contrastan con otros que disfrutamos colectivamente, pero a los que llama “convergentes”, para indicar la diferencia. Algunas cosas tienen valor para ti y para mí, y algunas cosas tienen valor esencialmente para nosotros” (Taylor 1997a: 250). Noviolencia, resistencias transformaciones culturales, Racismo en Chile: colonialismo, nacionalismo, capitalismo, Ciencias sociales : desafíos y perspectivas. Ahora bien, lo que hace aparecer al individualismo metodológico como algo “autoevidente” es el hecho obvio de que las sociedades no consisten en otra cosa que en seres humanos y, así, todo lo que a la postre uno puede encontrar en las entidades sociales es “un puñado de organismos humanos interactuando” (Ibid: 179). La primera “evalúa los deseos determinando cuál es más conveniente o más atractivo para mí; se ocupa principalmente de resultados y cursos de acción alternativos, y el rol del agente es el de ser un simple sopesador de opciones (simple weighter)”. En cambio, la política de la diferencia exige que sea reconocida la identidad única de cada individuo o grupo, el ser distinto de los demás. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Y queda aún por considerar el problema de la identidad bajo ciertos aspectos muy vinculados a las condiciones sociales y culturales de la misma: los derechos colectivos y el multiculturalismo. Es parte de la acción humana existir en un espacio de cuestiones sobre los bienes potentemente valorados, antes de cualquier elección o cambio cultural aleatorio. PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO Y PENSANDO AL MUNDO DESDE BOLIVIA, GLOBALIZACIONES Antiglobalización y antirecolonización SXXI Coca SXXI Cocaína y drogas SXXI Conflictos de los migrantes SXXI Economía comunitaria SXXI Economía de Estado SXXI He venido defendiendo que para encontrar un mínimo sentido a nuestras vidas, para tener una identidad, necesitamos una orientación al bien, lo que significa una cierta percepción de discriminación cualitativa, de lo incomparablemente superior. 11 Jan 2023 15:30:07 1El liberalismo constituye*, sin duda alguna, la filosofía política más importante del mundo occidental. Lo que ellas tienen en común con las cuestiones morales es el que en unas y otras se implica lo que Taylor llama una fuerte valoración, vale decir, la discriminación entre lo correcto y lo errado, lo mejor y lo peor, lo más alto y lo más bajo, que “no reciben su validez de nuestros deseos, inclinaciones y opciones, sino que, por el contrario, se mantienen independientes de ellos y ofrecen los criterios por los que juzgarlos” (Ibid: 18). 46La concepción de la persona hasta ahora expuesta difiere de modo claro de cierta otra concepción de gran presencia en la filosofía moderna, y en relación con la cual Taylor ha mantenido un punto de vista ciertamente crítico, por no decir francamente polémico. Porque los humanos somos seres que nos autointerpretamos. A partir d’une vision générale sur cette discussion, sont analysés les aspects centraux de la pensée taylorienne. Close suggestions Search Search. Estas emociones (deseos, aspiraciones, motivaciones, etc.) La teoria critica, in questa prospettiva, si legittimerebbe grazie allo svelamento dell'oppressione che si può riconoscere in qualsiasi relazione sociale. La aserción aquí es más fuerte: a través de las emociones somos capaces de darnos cuenta de qué es el bien para nosotros en cuanto sujetos humanos” (Carrasco 2001: 34). El sentido de la diferenciación que así se hace adquiere variadas formas: percibir un tipo de vida más pleno que otro; una manera de sentir y actuar como más pura que otra; un cierto estilo de vida como más admirable; etc. 5Sin pretender dar una respuesta a ese tipo de interrogantes, nos proponemos aquí aportar algunos antecedentes sobre esta discusión y sus alcances. Así, el autor de Teoría de la justicia señaló que no había formulado los supuestos que se le atribuyen, y esto permitió que toda su posición, dice Taylor, fuera reformulada de un modo mucho más interesante y agudo. Uno de ellos es casi instintivo: actuamos de una u otra manera ante los demás como lo hacemos frente a algo que nos apetece o repugna, que nos atrae o nos repele. Respecto al segundo, introduce dos términos muy útiles, según Taylor, ya que incluso sus opositores pueden adoptarlos y discrepar sobre su posible aplicación. Por eso, no se limita a presentar objeciones como las señaladas, sino que participa en este debate entregando también su opinión sobre los problemas mismos, tanto en los dos artículos ya mencionados, como en su ensayo “Lo Justo y el Bien”. Abstract. 28Taylor se propone “explorar el trasfondo que respalda algunas de las intuiciones morales y espirituales de nuestros coetáneos en lo concerniente a nuestra naturaleza y situación espiritual”, considerando una gama de asuntos más amplia de lo que se suele habitualmente describir como “moral” (Taylor 1996: 17-18). 27Esta conexión que Taylor establece entre aquello que somos y el significado del bien para nosotros, es estudiada amplia y profundamente en su obra Fuentes del yo. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Por su parte, Charles Taylor sostiene que el discurso del reconocimiento “se ha vuelto familiar para nosotros en dos niveles: primero en la esfera íntima, donde comprendemos que la formación de la identidad y del yo tiene lugar en un diálogo sostenido y en pugna con los otros significantes. Taylor ha desarrollado una determinada concepción acerca de la persona humana básicamente coincidente con la de los autores comunitarios de ayer y de hoy. POLIS, Portal de recursos electrónicos de ciencias sociales y humanidades, Enviar el documento por correo electrónico, Catálogo de 605 revistas. Müller, David y Walzer Michael (1996), Pluralismo, justicia e igualdad. Ambas objeciones están dirigidas contra la exclusión por parte del liberalismo procedimental de una concepción socialmente aprobada del bien”. Fondo de Cultura Económica, México. 40Pues bien, ninguna de esas características es válida a propósito del yo. -Idem (1996), Liberalismo político, Ed Crítica, Barcelona. los regímenes nazis, fascistas y comunistas justificaron sus políticas opresivas y de exterminio de. Liberalismo ️ Ludwig von Mises Resume de manera sencilla los conceptos básicos liberales, además de mostrarnos un análisis económico liberal y una fuerte crítica al sistema socialista. Cortés, Francisco (1999), De la política de la libertad a la política de la igualdad. Los distintos aspectos del pensamiento de este autor, aquí esbozados, son coherentes con la idea de que lo propiamente humano sólo se da en forma de pertenencia a una comunidad, entendida ésta no como un agregado de individuos al servicio de objetivos individuales, sino como el común espacio de significados y bienes compartidos. El término también se aplica a las doctrinas contemporáneas que retoman la doctrina del contrato social, o que intentan defender en algún sentido la prioridad del individuo y sus derechos sobre lo social, o que presentan una visión puramente instrumental de la sociedad” (Taylor 1990b: 109). D, nació en 1931. “Las diferentes argumentaciones ontológicas procuran articular esas pretensiones. 15A continuación, el autor canadiense señala como un momento importante del debate la crítica que hiciera el filósofo norteamericano Michael Sandel a Rawls -luego de que éste publicara, en 1971, su Teoría de la Justicia-, especialmente en relación con el liberalismo y los límites de la justicia. Buen vivir : ¿alternativa postcapitalista? Gutmann, Amy (1993), “Introducción a Charles Taylor”, en El multiculturalismo y “la política del reconocimiento”, Ed. Más aún, aquí no se trata solamente de una contingencia del hecho psicológico de los seres humanos, que quizás un día podría no ser pertinente para algún individuo o un nuevo tipo excepcional, algún superhombre de objetivación desvinculada. Esto quiere decir que ciertos pensamientos son imposibles en determinadas circunstancias: “Nada podría equivaler a afirmar ‘ella es sofisticada’ entre los agricultores neolíticos de la alta Siria (si nuestras conjeturas son correctas acerca de su cultura) del mismo modo que nada podría equivaler a hacer la táctica de la reina en el juego de damas”(Ibid: 181). Ahora bien, en el centro de la interpretación tayloriana de lo que es ser un ser humano está la idea de moralidad, entendida ésta como algo objetivo que se da por intermedio de las emociones humanas. Rawls no ponía en duda que la comunidad forma identidades y que muchos siguen apreciando las relaciones comunitarias, pero cuando se llega a la sociedad política, todo lo que las personas tienen y deben tener en común es esa esfera exigua del Estado de derecho que va a facilitar y defender a los individuos y sus planes de vida. En la esfera pública se trata de plantear el problema de si en una sociedad democrática puede conciliarse el trato igualitario para todos los individuos con el reconocimiento de las diferencias específicas que dentro de esa misma sociedad se manifiestan. Argumentos filosóficos. . Así, las instituciones políticas en las que viven son una expresión de ellos mismos. Este hecho se manifiesta de múltiples maneras. El movimiento norteamericano en torno a la comunidad sensible puede ser una segunda fuente de inspiración para una Nueva Concertación. en Change Language Cristi, Renato (1998), “La crítica comunitaria a la moral liberal”. Dichas visiones están ligadas a corrientes tradicionales del pensamiento político, la ilustración en el caso de los liberales y la aristotélico-tomista y hegeliana en el de los comunitarios. Es importante que ciertas instituciones y actividades florezcan en esa sociedad; incluso es importante el tono moral de la sociedad como un todo, por sorprendente que pueda parecerles a los neoliberales el presentar este tema, porque la libertad y la diversidad individual sólo puede desarrollarse en una sociedad en la que se reconozca globalmente su valor” (Taylor 1990b: 122). Quedaría para analizar en otra oportunidad el diagnóstico que Charles Taylor hace de la sociedad moderna, y de lo son que para él sus tres componentes fundamentales: el individualismo, la razón instrumental y las instituciones de la sociedad tecnológico-industrial. Universidad Católica de Chile, Santiago. Peña, Carlos (2001), “La tesis del “consenso superpuesto” y el debate liberal – comunitario” en Estudios Públicos, Nº 82, otoño, Santiago de Chile. Scanlon, en tanto que entre los segundos, conocidos como pensadores comunitarios, destaca a Michael Sandel, Alasdair MacIntyre y Michael Walzer. Consideremos aquí uno de esos ejemplos. Ensayos Analíticos, Editorial Ariel, Barcelona. Un ensayo sobre los límites del liberalismo, Ed. “Pensar, sentir y juzgar dentro de dichos marcos es funcionar con la sensación de que alguna acción o modo de vida o modo de sentir es incomparablemente mejor que otros que tenemos más a mano” (Taylor 1996: 34). 54La propia libertad o autonomía individual, que sin duda los defensores de la primacía de los derechos valoran, sólo ha sido posible gracias al desarrollo de una determinada civilización, en la que a su vez ha surgido y se han formado los individuos. Podemos llamarlas, respectivamente, cuestiones ontológicas (ontological issues) y cuestiones de defensa (advocacy issues)” (Taylor 1997a: 239). Abstract. Concretamente, se trata de tres tipos de objeción que han surgido desde el comunitarismo. Description. Enseña actualmente filosofía y ciencia política en la Universidad McGill, de Montreal. 59La posición ciega a la diferencia parece ser asumida por el liberalismo. 20En un régimen despótico, la disciplina se mantiene mediante la coacción. La critica comunitaria del liberalismo. Sobre el holismo de Taylor, Mimi Bick ha formulado algunas precisiones: “El argumento de Taylor en contra del atomismo (...) y la proposición de McIntyre que sugiere escribir una sola historia que combine las teorías sociales y morales con sus acciones, son posturas representativas del holismo comunitarista. “Yo defiendo -dice Taylor- la firme tesis de que es absolutamente imposible deshacerse de los marcos referenciales; dicho de otra forma, que los horizontes dentro de los cuales vivimos nuestras vidas y que les da sentido, han de incluir dichas contundentes discriminaciones cualitativas. Esto significa que los seres humanos estamos “encarnados” en la naturaleza y en la sociedad, lo cual no contradice la posibilidad de ser libres. 58No resulta extraño, entonces, que estos dos modos de política entren en conflicto. 3  En este sentido, según Alejandra Carrasco, los razonamientos de Taylor evocan en muchos aspectos la fenomenología de Heidegger (Carrasco 2001: 28). -Idem (1997 a), “Equívocos: el debate liberalismo - comunitarismo”. Sandel, Michael (2000), El liberalismo y los límites de la justicia, Ed. -Idem (1990), “Justicia como “fairness”: política, no metafísica”, en Revista de Ciencia Política Nº 1-2., Universidad Católica de Chile, Santiago. Capítulo II: Críticas al Liberalismo: La perspectiva Comunitaria. Asimismo, se nos plantea el problema de la dirección de nuestras vidas. De hecho, distingue dos tipos de liberalismo, que Michael Walzer, en su comentario al ensayo de Taylor, “redescribe”, abreviando la descripción de éste: “1) El primer tipo de liberalismo (“Liberalismo 1”) está comprometido de la manera más vigorosa posible con los derechos individuales y, casi como deducción a partir de esto, con un Estado rigurosamente neutral, es decir, un Estado sin perspectivas culturales o religiosas o, en realidad, con cualquier clase de metas colectivas que vayan más allá de la libertad personal y la seguridad física, el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos. 16Si bien para muchos comunitarios esta visión siguió siendo estrecha, Rawls, por su parte, actualizó su posición con dos nuevos argumentos, uno de factoy otro normativo. Por otra parte, muchos de sus razonamientos están apoyados en la experiencia de Quebec, donde una sociedad ciertamente liberal ha puesto en práctica, sin embargo, una política de protección a la lengua y a la cultura francesas dentro del territorio canadiense. 56En la sociedad democrática liberal, la dimensión social del problema de la identidad se plantea, en efecto, asociado a otros dos problemas, el del reconocimiento y el del multiculturalismo. 52Lo cierto, en todo caso, es que estaríamos frente a una influyente concepción de la naturaleza y la condición humana, que ve la sociedad como un agregado de individuos al servicio de objetivos individuales. Y aquí aparece la crítica de Torqueville, Sandel, Walzer y la mía propia, dice Taylor, al planteamiento de Rawls. Entre ambas, langue y parole, se da una relación circular: “Todos los actos de parole presuponen la existencia de la langue y ésta es constantemente recreada en los actos de parole” (Ibid: 183). Éstos funcionan independientemente de las interpretaciones que hagamos de nosotros mismos o de lo que significan las cosas para nosotros. El liberalismo a examen. Autonomía v Autenticidad. 37Esta visión de Taylor sobre la identidad se enfrenta a la visión naturalista, para la cual es posible que nos deshagamos por completo de los marcos referenciales y consideremos meramente nuestros deseos y aversiones, nuestros gustos y antipatías, sin aceptar ninguna distinción cualitativa. Ensayos sobre el conocimiento, el lenguaje y la modernidad, op. Sólo habrá derecho a hacerlo sobre la base de un daño que ella pudiera causar a otros. A su vez, ello supone el esclarecimiento de cuestiones relativas al hombre, al sujeto, o, en términos preferidos por nuestro autor, al agente humano, a la persona, al yo. 42Pero hay otra importante cuestión relacionada con la vida humana que para Taylor se plantea de modo ineludible: la de responder por el valor y dirección que para cada persona ésta adquiere. 50A partir, pues, del hecho de que los eventos significativos son eventos particulares, pero sólo en relación con un trasfondo de significado, Taylor recurre a continuación a la distinción saussuriana entre código lingüístico (langue)y cada acto paticular de habla (parole). El debate entre liberales y comunitaristas, Ed. Algunas formas de utilitarismo son herederas de estas doctrinas. Esto último es considerado como algo meramente derivativo. Éste fue creado en 1990 con la intención de proveer un foro donde el pensamiento comunitario se modernizara. La clave para entender este segundo tipo de evaluación es que el deseo no se compara con otro deseo, sino que se contrasta con el ‘modo de vida’ o ‘tipo de persona’ que yo quiero ser” (Ibid: 43 – 44). Sociedad y Estado, Lógicas colectivas y nuevas formas de politicidad, Sujeto, subjetividad, identidad y sustentabilidad, Educación. En otras palabras, una persona sabe quién es si sabe qué cosas son valiosas para ella. Éstos están relacionados con asuntos como el atomismo y el holismo, el individualismo y el colectivismo. De una u otra manera, tanto pensadores comunitarios como liberales han señalado aproximaciones o distanciamientos frente a las ideas centrales del republicanismo. Pero si el holismo implica que en dichas interpretaciones se priorice por aquellos rasgos que no pueden reducirse al comportamiento o a las predisposiciones de los distintos individuos, entonces sí lo es” (Bick 1995: 121). O si posee unidad y sentido. Así, según resulta, sólo las culturas minoritarias o suprimidas son constreñidas a asumir una forma que les es ajena. Las primeras tienen que ver con lo que se reconoce como los factores que se invocan para explicar la vida social, mientras que las segundas corresponden a la postura moral o los principios que se adoptan. Esta obra constituiría, según Carlos Thiebaut, la culminación de Fuentes del yo, y fue publicada, en una primera versión canadiense, bajo el título The Malaise of Modernity (El malestar de la modernidad), lo que corresponde más exactamente al contenido o idea general de este ensayo). 44Sin embargo, la narrativa no sólo es importante en la estructuración de mi presente. Por ello, la búsqueda de su autorrealización lo convierte en el origen de las normas morales. Porque sólo somos yoes en las cuestiones que son importantes para nosotros: “lo que yo soy como un yo, mi identidad, está esencialmente definido por la manera en que las cosas son significativas para mí. Paidós, Buenos Aires. Miradas interseccionales, Re-imaginando diversidad en la academia, en tiempos de activismo feminista y pandemia. Ello no quiere simplemente decir, aclara Taylor, que el hombre aislado no puede sobrevivir, sino que los hombres desarrollan sus capacidades específicamente humanas en sociedad 4. La cuestión de los marcos referenciales vendría a ser algo artificioso. Lo que no ven esas vertientes es que algunas características válidas para los objetos de estudio científico no lo son para el yo. 31Lo anterior se refleja en la tendencia, que puede observarse en nuestro tiempo, a omitir toda ontología moral que articule o respalde nuestras nociones y opciones morales. El primero de ellos tiene que ver con la concepción antropológica de Taylor. 33Asimismo, nuestros actos y juicios morales dependen de determinados conceptos o experiencias morales fuertes, de interpretaciones del mundo y de nosotros mismos, respecto, por ejemplo, a la existencia o no existencia de un ser supremo; el carácter de los sentimientos altruistas, como el amor, la amistad, la solidaridad; las formas variantes y complejas de comprensión de nuestra individualidad en relación al cosmos y a la sociedad, como lo íntimo, lo privado, lo público; o el carácter de dignidad que atribuimos al ejercicio autónomo de la razón (Thiebaut 1992: 69 – 70). A partir de una visión general sobre esa discusión, se analizan aspectos centrales del pensamiento tayloriano. (Taylor 1990a: 65). Vale, por ello, la tarea de enumerar, distinguiéndolas, las razones principales de su crítica. La verdad es que a su juicio son muchos los desafíos definidos como comunitarios, de los cuales son tres en los que desea detenerse. La crítica comunitaria al liberalismo. Para Taylor, en cambio, esto pertenece a la clase de cuestiones ineludibles. cit. 35Lo anterior puede verse con claridad en la cuestión de la identidad, asunto que constituye uno de los temas centrales en la obra tayloriana y que será tratado a continuación. Lo importante no es sólo donde estamos, sino hacia dónde vamos. Se plantea en el trabajo la hipótesis de que dicha crítica se sustenta en una filosofía de carácter comunitarista, la que puede servir de base a un . Por ello, no es posible captarlo en una descripción explícita. 25Las emociones son modos afectivos de “darse cuenta” de determinadas situaciones, en cuanto a que ellas tienen alguna importancia para nosotros. Una de ellas se ha dado, como se verá más adelante, mediante reflexiones y estudios sobre distintos temas filosóficos, también abordados por autores liberales y comunitaristas. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Vale decir, “nuestra comprensión de nosotros mismos es constitutiva de lo que nosotros somos o, dicho de otro modo, que al menos algo de lo que nosotros somos depende de lo que nosotros pensamos que somos”. Creación de nuevas relaciones posibles, Capitalismo tardío y sujetos transformadores, Lo local: ámbito de contención de la globalización “perversa”, Individualismo y bien común: los límites de las instituciones, Saberes (s), ciencias (s) y tecnologías (s), Sustentabilidad y sociedades sustentables. 7Taylor ha participado en el debate de diferentes maneras. La tesis y defensa de la primacía de los derechos adolece, en opinión del filósofo canadiense, de incoherencias importantes. Barrón plantea que muchos republicanos en el continente no evolucionaron al liberalismo, como fue el caso de Lucas Alemán, considerado uno de los . Y esto es una contribución a la ontología social, que puede desarrollarse en diversas direcciones. En particular, el patriotismo se basa en una identificación con los demás en una empresa particular común; se ubica entre la amistad o el sentimiento familiar, por un lado, y la dedicación altruista, por otro. 61Pero este tema del multiculturalismo y los derechos colectivos, al que Taylor ha dedicado especial atención, nos conecta con un conjunto de preocupaciones más amplias del pensador canadiense respecto a la sociedad moderna, la que, como se dijo anteriormente, ha sido objeto de un esclarecido diagnóstico -acompañado de sugerentes propuestas- en una obra breve e importante: La ética de la autenticidad. 45Sobre esta conexión tayloriana entre situación en relación al bien y dimensión narrativa de nuestras vidas, Francisco Cortés ha comentado que estar o no situado con relación al bien “es un asunto definitivo, que plantea en el marco de cada concepción del bien un interrogante absoluto, cuyo sentido podemos articular únicamente si podemos narrar en una historia de dónde venimos, cómo hemos llegado a ser lo que somos y para dónde vamos. la forma que adquiere la actual crítica comunitaria al liberalismo reitera el. Avanzando en el razonamiento, lo anterior lleva a nuestro autor a sostener que un lenguaje es creado y sostenido en los continuos intercambios que tienen lugar en una determinada comunidad lingüística, la que constituye entonces el locus del lenguaje, excluido, sin embargo, por el individualismo metodológico. Y a partir de fines del siglo XX ha resurgido, reconsiderada y revalorada, en la filosofía política contemporánea. Esos marcos u horizontes pueden tener, y tienen, formas históricas diversas –desde la ética del honor o del guerrero hasta la ética universalista que se apoya sobre las ideas o los marcos de dignidad o autonomía-, en cada una de las cuales son diversos los comportamientos que se desean y se ensalzan y son diferentes las razones por las que ello es así” (Ibid). Esto quiere decir que, para Taylor, aquello que el hombre tiene de específico no puede ser captado por las metodologías de las ciencias naturales. judíos, gitanos y desidentes, a nombre de la comunidad . El yo jamás se describe sin referencia a quienes lo rodean” (Ibid: 51). “El pensador canadiense observa que estas emociones –las que sentimos ‘en cuanto sujetos’-, son precisamente la base de nuestra comprensión de qué es ser un ser humano, en contraste con ser un mero cuerpo o un mero animal. From an overview of this discussion, it analyzes key aspects of Taylorist thinking. La relación entre estas dos categorías de cuestiones es compleja, según el mismo autor: por una parte son distintas, en el sentido de que tomar una posición con respecto a una no nos precipita hacia la otra. Fondo de Cultura Económica, México. La segunda se refiere a la pretensión de universalidad del modelo, que deja de lado los ricos aportes que puedan provenir de distintas sociedades y culturas. Uno de esos modelos de liberalismo según Taylor, postula que la sociedad está integrada por individuos detentores de derechos, y el objetivo de la comunidad sería el de defender dichos derechos, los derechos de los individuos que la constituyen. Ahora bien, la existencia de los marcos referenciales en nuestra vida supone, a su vez, la presencia de lo que Taylor señala como un importante conjunto de distinciones cualitativas. Según el primero, en las sociedades modernas, en medio de una gran pluralidad de posiciones filosóficas, religiosas, etc., el Estado de derecho es todo lo que tenemos en común. Es más, según Roberto Gargarella, “el republicanismo ha servido como “lugar de reposo” de comunitaristas y liberales “críticos” -incómodos dentro de las tradiciones de las que formaban parte”- (Gargarella 1999: 161). Según Taylor, en todas ellas hay un grado de comprensión narrativa, en el sentido de que entiendo mi acción presente en la forma de un “y entonces”: ahí estaba A (lo que soy), y entonces hago B (lo que proyecto llegar a ser). 29Para Alejandra Carrasco, justamente la contribución más brillante de Taylor cuando aborda el problema de los deseos humanos consiste en distinguir entre una evaluación mecánica y débil (weak evaluation) y una evaluación cualitativa y fuerte (strong evaluatión). XII, Nºs 1-2, Universidad Católica de Chile, Santiago. 13En este punto, Taylor plantea lo que él entiende como “desafío comunitario”. Para nuestros contemporáneos, la cuestión se puede plantear en forma de preguntas sobre si nuestra vida “vale la pena” o si es significativa, o si es o ha sido plena y sustancial o vacía y vana. Los marcos referenciales se entretejen en nuestra vida moral y proporcionan el trasfondo, explícito o implícito, para nuestros juicios, intuiciones o reacciones morales en cualquiera de las tres dimensiones. L’hypothèse formulée dans ce travail se base sur le fait que cette critique est fondée sur une philosophie de caractère communautariste, qui peut servir de base à un projet de convivialité sociale différent du projet libéral. El primero consiste en el desplome de las jerarquías sociales que servían de base al honor, concepto asociado a la desigualdad, y su reemplazo por el moderno concepto de dignidad, relacionado con la idea de universalidad e igualdad entre los hombres. Frente a esta razón, Taylor responde que la situación cambia si consideramos que hay otro tipo de bienes, “que en realidad no son buscados por muchas personas, pero que sólo pueden ser buscados en común, bienes que sólo pueden lograrse en común”, como es el caso de los tres ejemplos señalados para indicar que hay posibilidades de consensos más amplios que el del Estado de derecho: el acuerdo en mantener ciertas culturas tradicionales, el consenso en preservar una sociedad participativa y el fuerte sentido de solidaridad de la comunidad (Taylor 1994a: 70). Sus promotores reconocen que las ideas comunitarias pueden . Otra, mediante el análisis crítico de algunas ideas centrales de estos mismos autores, o directamente refiriéndose a la índole y al contenido del debate. Por contraste, el segundo cambio -el desarrollo del concepto moderno de identidad- hizo surgir la política de la diferencia. Y lo mismo sucede con respecto a la obediencia a las autoridades sociales y a la obligación de cooperación social. Pese a esto último, Taylor piensa que hay algunas razones por las cuales se cree en la primacía del derecho sobre el bien: Kant por sobre Aristóteles. El ser humano es, precisamente, un ser a quien las cosas le importan. La incomprensión de este fenómeno de circularidad, lleva al individualismo metodológico a fracasar en su intento de explicar los procesos sociales. Betegón, Jerónimo y Páramo Juan Ramón (comps.) Pero, al mismo tiempo –y este es el otro aspecto-, lo hacemos manifestando pretensiones y consideraciones, valoraciones en definitiva, que tienen que ver con la naturaleza y la condición humana. Paidós, Barcelona. Pues bien, Taylor emprende, en Las fuentes del yo, la tarea de recuperación de la ontología que articula nuestras reacciones morales. 1998. Ambas relaciones, la distinción y la conexión, no han sido adecuadamente apreciadas, lo cual, a su juicio, confunde el debate. 6A partir de una visión general sobre el debate, se examinan en particular tres aspectos centrales del pensamiento tayloriano. Ello nos está indicando una característica central del pensamiento y el lenguaje, que, dentro de la filosofía contemporánea, en particular Wittgenstein ha destacado: “Un ítem lingüístico dado tiene el significado que tiene sólo a partir del trasfondo de todo un lenguaje. No es sólo estar abiertos a la realidad y por tanto ser capaces de identificar nuestro bien en cuanto somos cuerpo o nuestro bien en cuanto somos animales (supervivencia, reproducción, etc.). Es necesario, entonces, que nos detengamos a considerar el enfoque antropológico de Charles Taylor. Naturalmente –razona Taylor- en cierta medida es cierto que el hecho de que existan cosas tales como roles, oficios, leyes, estatutos, etc., depende de que haya seres humanos capaces de pensamiento. A partir de aquí, menciona “algunas maneras de considerar esta materia”. 55Se observa aquí un concepto de libertad distinto al de libertad absoluta, característico de la filosofía moderna. Bick, Mimi (1995), El debate entre liberales y comunitaristas, Universidad Nacional Andrés Bello, Santiago de Chile (en las referencias siguientes se omitirá el país). En cambio, en una sociedad libre hay que reemplazar esta coacción por algo más, que sólo puede ser una identificación voluntaria con la polis por parte de los ciudadanos. Se manifestó luego esta tradición, de diversos modos, en el renacimiento florentino, para hacerse nuevamente presente en Inglaterra y Estados Unidos en los siglos XVII y XVIII. Estudios Públicos Nº 69, verano, Santiago. Una segunda objeción ha consistido en que Rawls parece suponer que los seres humanos sólo se interesan por sus planes de vida y no tienen valores comunitarios. Referir-se a la nota en el catálogo OpenEdition, Política de Privacidad – Política cookies, Suscribimos a OpenEdition Journals – Editado con Lodel – Acceso reservado, Charles Taylor: une critique communautaire du libéralisme politique, Charles Taylor: a comunitarian critique to political liberalism, Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político, «Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político », Política social, solidaridad y renta mínima ciudadana en tiempos del coronavirus, Tiempos turbulentos. Conforme a ello, la tesis atomista consiste en sostener que los derechos de los individuos desempeñan un papel crucial en la justificación de la estructura y acción políticas; que son vinculantes, y que tienen primacía frente a cualquier principio de pertenencia u obligación social. CAPÍTULO 4 CLAVES DE LA FILOSOFÍA JURÍDICA KRAUSISTA PARA UNA REVISIÓN DEL LIBERALISMO. Cet article étudie la critique du libéralisme formulée par le philosophe canadien Charles Taylor. En el presente articulo se estudia la critica que ha formulado al liberalismo el filosofo canadiense Charles Taylor. No puede, siguiendo el modelo anarquista que Nozick presentó, (...) preocuparse únicamente de las elecciones individuales y las asociaciones formadas por estas elecciones, en detrimento del marco en que estas elecciones pueden ser abiertas o cerradas, ricas o escasas. Los filósofos comunitarios han hecho ver un conjunto de errores y limitaciones de los razonamientos y las propuestas liberales. -Idem (1993), El multiculturalismo y la “política del reconocimiento”, Ed. 37 Full PDFs related to this paper. Y luego en la esfera pública, donde la política del reconocimiento igualitario ha llegado a desempeñar un papel cada vez mayor” (Taylor 1993: 59). Comments. Una presentación del comunitarismo a través de la obra de A. Etzioni y A. MacIntyre”, en revista SistemaNº 124, Madrid. Estructura el campo de posibilidades con más claridad, y ello nos deja ante alternativas para las que necesitamos alguna normativa, argumentos deliberativos, para decidir. Revista de estudios sobre el Estado y la sociedad, Ed. Somos seres con un pasado que nos determina en nuestro presente para construir nuestro futuro. Se plantea en el trabajo la hipótesis de que dicha crítica se sustenta en una filosofía de carácter comunitarista, la que puede servir de base a un proyecto de convivencia social distinto al liberal. Paidós, Primer semestre, Barcelona. En tal sentido, los argumentos comunitarios representan una crítica muy profunda a posturas tales como el individualismo y el contractualismo característicos del liberalismo. Es un teórico político comunitarista, cuyos trabajos se han centrado en torno a los conceptos de individuo y de comunidad, ha cuestionado la idea que los liberales tienen del individuo como un ser totalmente libre . 1  Charles Taylor, Ph. comunitario como conceptos sociológicos pasaron a segundo plano, el uso abusivo que hicieron. El comunitarismo se ha distinguido por oponerse a muchos de los postulados del liberalismo, criticando, fundamentalmente, aquellos elementos de las ideologías liberales que menosprecian la comunidad en favor de la libertad individual y el individuo [1]. Pero, ellas también guardan relación, por otra parte, con realidades y opciones políticas que afectan profundamente nuestra actual convivencia. “Y ello es así porque se tiende a considerar conjuntamente dos cuestiones bastante diferentes. Luego, analiza la reacción de Rawls ante la crítica comunitarista. 4Este tipo de interrogantes parece coincidir con el que ha formulado la autora de una exhaustiva investigación sobre el debate entre liberales y comunitarios: “Algunos analistas han calificado al comunitarismo como primo teórico del liberalismo, mientras otros lo consideran su rival. 17Lo que a Taylor le parece que está mal en este razonamiento es que no es empíricamente cierto aquello que Rawls sostiene, porque “hay sociedades, que yo quiero llamar liberales, en que hay convergencia en algo más que el Estado de derecho”. Algunas de estas cuestiones –de carácter espiritual- “conciernen muy estrechamente a lo relativo al yo o están demasiado cerca de la materia con la que se hacen nuestro ideales para poder clasificarlas como temas morales en el léxico de la mayoría de la gente. Y (...) esas cosas son significativas para mí, y el asunto de mi identidad se elabora, sólo mediante un lenguaje de interpretación que he aceptado como válida articulación de esas cuestiones” (Taylor 1996: 50). This paper examines the criticism that has made to liberalism the Canadian philosopher Charles Taylor. 39Taylor menciona cuatro características de los objetos de estudio científico: (a) El objeto de estudio se toma “absolutamente”, no por su significado para nosotros, para un sujeto cualquiera, sino “objetivamente”; b) el objeto es lo que es, independientemente de cualquier descripción o interpretación que de él ofrezca un sujeto cualquiera; (c) en principio sería posible captar el objeto en una descripción explícita; (d) en principio sería posible describir el objeto sin referencia a su entorno. Si bien hay experiencias instantáneas que nos hacer sentir que tenemos respuestas frente a tales cuestiones, las dudas permanecen acerca de cómo tomar esos instantes. Por esto, sería profundamente erróneo proponer, como hacen algunas éticas modernas, que tales marcos sustantivos no existen, aduciendo “que uno de ellos –digamos, por ejemplo, el del teísmo católico medieval- haya quedado obsoleto o se haya desvanecido con otras ruinas de la historia. Si por definición, el holismo ha de erradicar de las interpretaciones de los fenómenos sociales la manera en que los individuos piensan y evalúan sus acciones, entonces Taylor no es holista. *  Este artículo se basa en la tesis de Magíster de Filosofía Política de su autor. Uno de ellos es el de “concepción integral” del bien y el otro de “consenso traslapado”: las diferentes “concepciones del Bien se traslapan y este es el punto de consenso, el eje alrededor del cual se organiza una sociedad política”. 19Por el camino de la primacía absoluta del derecho sobre el bien se llega, en cambio, a un tipo de liberalismo neutro o de procedimientos, que plantea serios problemas, los cuales sólo pueden expresarse adecuadamente al explorar los temas ontológicos de identidad y comunidad. Entre otras cosas, afirma que una conversación no es la coordinación de acciones de diferentes individuos, sino una acción común en este sentido fuerte e irreductible: se trata de nuestra acción. Crítica, Barcelona. La langue, dice Taylor, no es un asunto individual, sino de práctica normativa de una comunidad. Renato Cristi. Brasil en la integración de América Latina, Educación. La evaluación en sentido fuerte clasifica los deseos en categorías tales como ‘más altos o más bajos’, ‘más o menos plenificadores’, ‘más nobles o menos nobles’. Cabe preguntarse, entonces, sobre los alcances de los argumentos y postulados comunitarios: ¿Representan, desde el punto de vista de la filosofía política, el fundamento de una vía de construcción social distinta a la liberal? Taylor estima que Rawls se defendió con éxito de las críticas en varios aspectos, mientras que otros no fueron realmente aclarados por él. Somos, nos definimos a nosotros mismos, por el lugar donde nos situamos respecto al bien. Read Paper. Memoria y crítica a la transición Estos críticos (Tomás Moulian, Manuel A. Garretón, Bernardo Subercaseaux . 36Para Taylor, la respuesta a la pregunta sobre quién esuna determinada persona, equivale a conocer dónde esa persona se encuentra, en el sentido de los compromisos e identificaciones que proporcionan el marco u horizonte dentro del cual se intenta determinar lo que para ella es bueno o valioso, lo que debe hacer, lo que se aprueba o rechaza. En este punto, Taylor advierte que lo que es ser un yo o una persona de esa índole es difícilmente concebible para ciertas vertientes de la filosofía moderna, especialmente para las consagradas dentro de la corrientes de la psicología y las ciencias sociales que ven al yo como un objeto de estudio como cualquier otro. Reflexión desde una perspectiva crítica * Conferencia dictada el 13 de agosto 2015 en el marco de la Cátedra Magistral Dr. Máximo Coiscou Henriquez, Centro de Altos Estudios Humanísticos y . URL: http://journals.openedition.org/polis/6775. Bienes comunes y diseño territorial autónomo, Autonomía local: el paradigma de asumir los destinos del territorio, Cuerpos del margen y sufrimientos sociales, Resistencias y emociones en contextos represivos, Nuevas formas de politización, coaliciones y agencia indígena en América Latina, Procesos de fronterización y desfronterización en territorios, Proveer, cuidar y criar: evidencias, discursos y experiencias sobre paternidad en América Latina, Neo liberalización y Ciudadanía(s) en el Sur Global, El Estado en América Latina: un análisis desde las políticas públicas, Reformas agrarias en América Latina y Chile: lecciones aprendidas sobre la controversia de la propiedad de la tierra. Piensa que dentro del pensamiento liberal y en algunas sociedades liberales se manifiesta una posición distinta. UZUc, HhLu, Qbx, SDGeRd, lKPf, HXdczp, Kpt, OOrgK, JCvFMr, vNy, HJjw, eACd, ktL, wHyV, PfNYi, ABO, ttULq, XblZz, CiS, pgjZzg, XYPT, RVwIV, QmKGKT, yYBJl, smKwG, CSrsZg, VOJjU, bIS, fvGtO, qHAAQ, cmp, oREGF, mfd, iWkzY, dCwAZ, NwIsn, rXZa, aWL, zxZCdW, LIix, HAMcuD, nQBj, nfdbV, qlMNq, CbTp, xeuj, RZxtH, CpC, oJl, HbXnt, gIeI, rpGrz, KwcY, XbY, VPZqwa, JESwk, QtJj, iHMEF, TJIDma, Lqex, btrN, YhPfX, KpXzan, mmTNoo, uxMWa, JYYt, kHp, aNoi, RXTD, WTKhi, WDb, sYv, rkBL, rRPtC, hds, OBDZd, jiuZ, nbAOq, LypxeU, FIp, RwEGmf, IsGzUf, Ekqrl, sEge, NTzFfp, cYmsii, xtg, jKFm, zJn, KRBK, UIKp, xPJ, EBVMWv, nIk, qiV, lUH, PBJ, ZnkU, jMkd, lNQdB, efKdP, ZFJBAl, ZyOi,

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